‘Forma es vacío, vacío es forma’ Sutra del Corazón
En muchas
ocasiones en la práctica y durante el encuentro con Uke, a pesar de que
intentamos estar centrados en la escucha de la otra persona para evitar
provocar cualquier reacción o movimiento que altere su intención original en el
ataque o confrontamiento, nos limitamos a escuchar con la mente exclusivamente.
Esta acción
provoca en la mayoría de situaciones alejarnos más de nuestro principal objetivo;
esperamos ‘algo’ a partir de una acción provocada y forzada. Esto genera una
amarga sensación de ‘frustración y desaliento’.
La escucha la
debemos centrar con todo nuestro cuerpo y todos nuestros sentidos; de esta
manera podremos observar lo que ocurre también en nosotros mismos. La búsqueda
del silencio durante la acción para dejar que el sentido de la escucha se
agudice [prestar atención al silencio externo, crea silencio interno: la mente
se aquieta…]
Esto aleja nuestra
atención del pensamiento y crea un espacio tranquilo que nos permite escuchar
sin interferencias mentales: estamos dando espacio a Uke, espacio para que
actúe con la mayor naturalidad posible, espacio para ser.
En la mayoría
de ocasiones no sabemos escuchar porque casi toda la atención está ocupada por
la mente; prestamos más atención a nuestros propios pensamientos que a lo que
Uke nos ‘está diciendo’…
La mayoría de
las relaciones humanas consisten principalmente en la interacción de unas
mentes con otras y no en seres humanos que se comunican, que están en comunión,
que mantienen un diálogo a través de su ‘ser’, lo que conlleva a desarrollar
una escucha poco sensible y un tanto superficial basada exclusivamente en el
raciocinio.
Si somos
capaces de abrir este canal (el del ‘ser’), concentrándonos simplemente en estar presentes
y sentir con toda nuestra presencia, emociones que nos han sido otorgado por
naturaleza desde que nacemos y que con el tiempo vamos anulando, en vez de
intentar entender y/o asimilar intelectualmente, seremos capaces de ‘arañar’
aunque sea por pequeños instantes parte de nuestra existencia a través de una
escucha ‘total’.
A partir de este punto nace la total atención,
la atención marcial (bushi), la atención basada en el amor total también. La
forma que elijamos relacionarnos desde aquí, sea cual fuere la opción dependerá
totalmente de nosotros, pero sea una u otra será real y sin vacilaciones…
Este es para
mí el principio de nuestra práctica, este es para mí el principio AIKI…
Joan Rubio
Musubikai
Aikido Badalona
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Fuente de referencia basada en textos de Eckhart Tolle -
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