viernes, 4 de septiembre de 2015

‘EL ARTE DEL NO-EGO DURANTE LA PRÁCTICA‘


‘Todo lo que he aprendido durante los veinte años que llevo de monje puedo resumirlo en una frase:
‘’todo lo que surge, se desvanece’’
Monje Budista – Anónimo


Estoy convencido que la mayoría de sensaciones ‘negativas’ que experimentamos en la práctica, son creadas por nosotros mismos, aparecen desde la inconsciencia y están fundamentas o generadas a través de nuestro Ego; podríamos afirmar que son ego-creadas.

Los patrones básicos del ego están diseñados para combatir nuestros miedos más arraigados. Los ‘síntomas’ comunes no son excesivamente difíciles de identificar ya que son desarrollados  a partir de  crear estados de resistencia, control, poder, avaricia, actitud defensiva, agresividad,…  La supervivencia del Ego en nosotros mismos se alimenta precisamente en mantener de forma inteligente alguno (o  todos) de estos estados a través de argumentar y/o justificar cualquier tipo de acción creada precisamente desde el ego, es decir la no-consciencia.

Cuando los egos se encuentran en relaciones personales, profesionales, organismos, etc. Antes o después acaban ocurriendo cosas ‘malas’: situaciones de conflicto, problemas, luchas de poder, violencia física y/o emocional, y así sucesivamente. A todo esto debemos añadir que la continua resistencia del ego acaba por provocar enfermedades, y bloqueos del flujo energético de nuestro cuerpo debido a restricciones que nosotros mismos hemos ‘diseñado y puesto en práctica.

En el momento que tenemos la capacidad de conectar con nuestro Ser y dejamos de estar dirigidos por la mente (residencia habitual del ego), dejamos de crear estas situaciones y lo más importante desde mi punto de vista, nuestra no-resistencia puede hacer eco en terceras personas ayudándoles a reflexionar desde su Ser y no desde su Mente…

Para evitar cualquier tipo de suspicacia, hago un inciso clarificando al tipo de ego al que hago referencia; en este caso me refiero al ego que intenta ‘justificar’ por encima de todo que cualquier acción o situación  que ‘no es de mi agrado’ se genera atribuyendo cualquier tipo de culpabilidad/responsabilidad a personas/situaciones ajenas a mí…   

Cuando permites que el pasado (pensamientos del estilo de que cualquier momento del pasado fue mejor)  o el futuro (generando ansiedad por la consecución de objetivos) oscurezcan el presente, estás permitiendo que el ego tome el control de la situación no disfrutando del momento presente, que como indica la propia palabra, es un regalo.
 Para mí, el AIKI a través de su práctica, es un excelente escenario dónde poder conectar con esta sensación y aprender a ‘escuchar’ desde el ser y no desde la mente (residencia del ego).

Durante la práctica, cuando vives en una aceptación total de lo que es, es cuando realmente puedes acabar con todos los conflictos del momento y posiblemente de lo que está por venir…Los Ukes ni siquiera pueden entrar en conflicto contigo por más que lo intenten. Su misión y objetivo es intentar generar esta situación de conflicto; de hecho es su trabajo y papel.

Al igual que en la vida corriente dónde siempre se generan situaciones que te intentan desplazar de tu centro debido ‘beneficio propio’ que irán en tu ‘contra’. Durante la práctica del AIKI, tienes la oportunidad de coger consciencia de tu Ser para poder experimentar la práctica del No-ego.

Resistirte  implica identificarte y posicionarte con tu Mente, ya sea a través de una respuesta agresiva o no; el hecho es que se genera conflicto. La aceptación total de la situación, del ataque, de este conflicto que se ha generado, cesa en el momento que eliminas cualquier expectativa en relación a imponer nada desde tu mente.
Páusate, observa qué está ocurriendo sin que ello implique renunciar a tu libertad; ahora tienes la capacidad de generar una situación en la que no existe ‘defensa’ ya que has provocado que el ataque se desvanezca…        


Joan Rubio Mulero
MUSUBIKAI AIKIDO BADALONA






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